31 marzo, 2011

Cierre marciano: Botin de guerra


.desencanto. M. Decepción, desilusión (Diccionario de la RAE, 2006)


Dice Benedetti que “somos tristeza” y “por eso, la alegría es una hazaña”. Vuelvo a la casa de abril, me quito los anillos, me sirvo un tequila de ‘antes de dormir’ y llego al teclado por pura convención: Necesito decir.


...y hace tiempo que solo digo ciertas cosas escribiendo.


Menudencias.


Lo más importante está en mi sonrisa, en mi mirada y mis besos. MI FAMILIA (la de sangre y la elegida por convergencia) LO SABE.


Somos tristeza. Pero hace tiempo que me sonríen las estrellas. O eso quiero pensar. O de eso me he convencido: He admitido que la ausencia es el tatuaje que uno graba en la parte interna de la piel para recordar lo que una vez fue y sigue deseando que sea. Retrata una apuesta por la permanencia. Es la última alternativa de dar entidad a lo que se fue. Una mosca cojonera, aunque me sonrían las estrellas...


Pero no. No pienso permitirme, por pura elegancia británica destilada en novelas y películas, que la desilusión arañe mi sonrisa, mi mirada y mis besos, apenas mediado el primer caballito...


Acabo de darme una colleja.


Sonreír es una obligación de los privilegiados. ¿No dije una vez que la sonrisa de los solos es una declaración de intenciones?, ¿militancia por y para la vida? Pese a la ausencia. Pese a la decepción. Segundo cigarro.


Suena Ely Guerra. Queda mucha página por manchar. Punteo de guitarra eléctrica y un “Si te dicen que soy más bonita que tú, no les creas...”. La niña Guerra...


Despertar de la maravilla. FIN: El camino de la esperanza al desencanto pasa por dos rondas de Johnny con hielo y una confidencia sobre terceros que apuntala la amistad. El puente de la frustración a la redención se construye entre cigarros compartidos sobre el pilar del afecto y deja en nada lo que antes parecía vital. Recuento de caidos en el campo de Marte.


Los versos de amor no podrán igualar jamás una reunión de amigos.


¡Qué se vuelen las princesas y enciendan la noche los ogros!


Aún tenemos reservada la mesa en el País de Nunca Jamás


y yo solo pido a esta estrella fugaz que no os voléis vosotros.



Hace falta un precipicio. Y hace falta caer.


Hace falta mirar desde muy lejos, asumir que mi vida diminuta es un dibujo de puntos chiquititos donde sólo brillan ciertas personas indispensables, y, así, cerrar algunos cuentos para descubrir, que en el ‘colorín, colorado’ no siempre hay buffet libre de perdices; que solo con suerte los círculos se cierran después de tirar la piedra perfecta al estanque; y que, contra todo pronóstico, enfrentado al sistema y a los mitos de lo cortés, no hay respuesta en UNA mujer, sino en las vidas accidentales que terminan convirtiéndose en la tuya y que, quién sabe por qué, son más Tú que el Yo que reflejan los espejos.



(...)



.amor. M. 1. Sentimiento intenso del ser humano que, PARTIENDO DE SU PROPIA INSUFICIENCIA, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. // 2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en EL DESEO DE UNIÓN, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. (DRAE, 2006)


Tercer cigarro. “Te regalo mi sol, mi luz, mi playa...” Grande Ely...


Empieza a saberme a poco la botella... ¿El amor? De alguna manera, todo empezó hace ya demasiados años, con Werther, Lara y Neruda después. Lolita, sobretodo, y su encarnación en Lo. Kandijski y las despedidas de mentira. Apostar por ser Byron emborronado de García Montero, charlar con Keats, rezar a Saramago, memorizar a Baudelaire y Rimbaud, intuirme Whitman y Lorca, compartir abordajes con Espronceda, soñar con poder algún día creer igual que disfruto a Calderón, reírme a lágrima viva con Quevedo y dar la vida por abrazar a Wilde o invitar a tabaco en aquel Casa Pueblo a Chomsky y al primer Ché...


...en realidad, la mentira fue mentirme y esperar mi llamada personalizada de la eternidad.


No había contratado el roaming.


Así que siempre he estado comunicando...


Llega abril, Venus: Despierto a la maravilla. De la ausencia. Me sonríen las estrellas y sé que lo más importante reside en una sonrisa, una mirada y un beso. En aquellos que me concedéis el privilegio de concedéroslo.


Tuve que aprender pronto que disfrazar mis pasos de poesía es solo una mentira comprometida. Siso lo sabe bien. Y si la vida feura un cabaret, al menos sé que cuento con Ángel Miguel, mi ángel caído. Y si ‘the show must go on’, ahí andan todos Ellos. Al otro lado de los versos, regalando tinta y papel. ¿Te acuerdas de los whiskys en la playa de Mazarrón, Raquel?, ¿recuerdas, pequeño gran Guasp, la alineación de la fila 3?, ¿os acordáis de la banda de los 20 en Benalmádena, del lujo de la inconsciencia de aquel Interrail, de los litros del Parque y los castillos hechos de paja?, ¿se ha olvidado alguien de Córdoba, de mi gordo y de mi pequeña Itzel?, ¿y del local, y del ripio, y del tequila, y de las holandesas, y del grito reincidente del ‘Llévame’?... Hay mordiscos en los que insiste mi rubita noche tras noche; tercios de vanguardia tendiendo a infinito bajo el bigote de la constante Fi; carreteras sin límite en el zafiro rockero de los ojos del chikitín; un argumento para sobrevivir corriendo en las venas con las dos mejores tetas que luce por Rivas mi pequeña razón de ser, Ser...


El País de las maravillas es un álbum de postales: Mis realidades.


Y nada más.


...por mucho que insista en buscar una Alicia. Por mucho que el conejo blanco vaya anotando el tiempo que se escapa de mi reloj. Por mucho que la partida de ajedrez se enroque contra mi propia imagen al otro lado del espejo y trate de sobrevivir a base de paracetamol y café...


“...somos tristeza. Por eso, la alegría es una hazaña”. La mentira fue mentirme y esperar mi propia llamada a la eternidad... La mentira fue pensar que, sin dioses, la vida no era también pura cuestión de fe: Yo solo pido a esta estrella fugaz, que no os voléis vosotros. Acaba Marzo.



(...)



(...) .complementario, ria. Adj. 1. Que sirve para completar o perfeccionar algo (DRAE, 2006).


“Te regalo mi sol, mi luz, mi playa. Te comparto mi dicha y mi pesar. Te doy las llaves de mi casa y mi confianza. Te cocino y te llevo a pasear...” El disco ha dado la vuelta. Ya se consume el quinto cigarro y dejo descansar al diccionario... he decidido acabar. De aquí a unos párrafos, repaso el texto con un pitillito picadito de hash y, después...


Cuando he querido creer, la fe no ha sido suficiente.


Ha venido funcionando lo espontáneo. Y descubro que la realidad última es que lo que insisto en llamar normal, ha resultado ser extraordinario. De ahí que siga creyendo en la bondad de la anarquía y en este fiel ateísmo, a ratos teñido de melancolía, que no sé si tiene sentido, que dudo siquiera si me guía a la salida del laberinto o resulta, no más, un farol mal tirado en la partida... pero, al final, sea lo que sea aquello que defiendo como mi propia identidad, estar y ser con vosotros, me permite creerme comprometido con esta suerte de autobiografía que invita a seguir tecleando...


...con más miedos y menos cojones, es cierto. Cada vez más dura la armadura y más afiladas las espadas. Menos generoso, ingenuo como siempre, soberbio por carácter, elegante por compromiso, cuentista por la cara y entregado a escote solo para quienes me soportáis a pachas...


...y, quizá por esa maldita manía de madurar, me peleo con ciertas ausencias que echo de más. Con que apunte en mi agenda los días para enamorarme. Con que caliente en el microondas las aspiraciones profesionales. Con que ahorre solo para las madrugadas y los viajes. Con que ya no lleve poemarios ni malabares en el equipaje. Con que...


...pendejo!


SOY FELIZ.


Azul y naranja; rojo y verde; amarillo y morado. COMPLEMENTARIOS.


No hay tiempo que perder. Me espera el sueño y su amnistía.


“Tu mirada me lo ha dicho. Soy un deseo inadvertido...” (Ely Guerra)


Soy un punto y aparte.


...y que busquen príncipes las princesas, que yo solo pido a esta estrella fugaz que no os voléis vosotros, Puntos Suspensivos...


...porque hace falta a veces saber que venimos de Marte,


...que no somos de aquí...


...que estamos en peligro de extinción...


...y que, aún así, tenemos espacio aún para permitirnos nuestra propia revolución.


Que se apunte el que quiera.


Y que se vuele el que no.



Papel de liar y fuego. Buenas noches.

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