22 julio, 2012

Síntomas de incosciencia (XXVI): Confesiones ficticias, amore



Roma no está fuera de mí, sino dentro de mí. Su febril dulzura, su campo trágico, su propia belleza y armonía... todo ello es mío, de mis pensamientos y de mis obras. Así describía Amedeo Modigliani su relación con la capital italiana, allá por los primeros años del siglo XX
En esa misma Roma, cien años después, vi yo por primera vez sus cuadros en una exposición temporal del Museo Centrale del Risorgimento, entre los restos no expoliados del anciano Foro, junto a la reproducción de la Loba -la etrusca y madre filántropa (algunos dirían "inconsciente") de los descendientes de Eneas-, y pared con pared con el esperpento del monumento a Vittorio Emanuele II. 
Allí compré una postal con este desnudo reclinado de Modigliani. Era un puente de diciembre y hacía mucho frío en Roma -Roma es así, muy fría o muy calurosa. Extrema. Adictivamente insoportable-. Frío como el frío que congeló el cuerpo de Jeanne Hébuterne en una carretilla la noche de enero en que se dejó caer de la buhardilla que compartía con Modigliani pocas horas después de la muerte del artista. Ese Modigliani bebedor y tuberculoso fue mi primer Modigliani. Anterior al Modigliani romano que se cruzó en mi camino aquella mañana de diciembre. 
Puede que en algún episodio previo y no recordado de mi adolescencia apareciera ya Amedeo, pero mi primer acceso consciente surgió en un libro de reportajes de verano, escrito por Rosa Montero para El País, sobre amores trágicos y legendarios en la historia Occidental. Cuando vi por primera vez, cara a tela, el lienzo de Modigliani en ese museo municipal de la cuesta de San Pietro in carcere, también yo creía en la lápida fría de la bohemia y también vivía el ocaso de una suerte de amor poco recomendable más allá de la inercia y de la carne. 
A las 6 de la mañana de ese mismo día había estado hablando con El Moisés de Miguel Ángel en San Pietro in Vincoli -un sacerdote me dejó pasar a la basílica con verdadera caridad cristiana, después de verme congelado en la plaza esperando que abriese sus puertas el templo a las 8:00, mientras él barría el suelo de la escalinata, antes de que llegaran turistas y devotos-. Frente a El Moisés descubrí que se puede hablar con ciertos seres no humanos: Hay quien habla con plantas, con animales, con el televisor... Yo hablaba en ese momento con papeles, piedras y telas. Y hablé con El Moisés con mucha resaca, como se habla con esos mejores amigos de las madrugadas. Horas antes había bebido demasiados caballitos de tequila mientras le contaba un cuentacuentos a Alice. Representaba en primera persona la historia de una pareja de narquitos mexicanos enamorados y muertos por el negocio, claro... Rondando los 20, no hay historias "de amor" sin tragedia. Y aquella noche lloramos mucho Alice y yo. Yo muy borracho. Ali muy sobria. Conscientes los dos de que aquello que habíamos llamado a-m-o-r había llegado a su fin. 
Y así se lo conté a El Moisés. Así creí que había gastado, después de dos oportunidades, cuanta leyenda sentimental tendría la opción de vivir: Tocaba, de ahí en adelante, un punto y aparte en el tránsito que, desde los 14, me había hecho volar de los versos de Neruda y Miguel Hernández hacia el francés de Rimbaud y Verlaine, con su bien de Werther de Goethe, el Don Juan byroniano, la llantina leopardiana y la belleza-verdad de Keats. 
Encontré en el desnudo de Modigliani otro Modigliani y otra nueva narración belográfica: En lugar de pensar en absenta, me dio por pensar en Brancusi; en lugar de encontrar a una prostituta mirando y exponiéndose a la transgresion, se me fue la cabeza a la línea perfiladora del Giotto, al color de las fieras y a cierta depuración que, mirando hacia atrás, puede ser uno de los impactos emocionales más potentes de los años que llevo dando vueltas por aquí. Claro que, sin apenas dormir, resacoso, sin fe en el mundo y después de confesarme ante una estatua de mármol de Carrara, no parece tan difícil construir un puente medio místico hacia cierta totalidad, arrancando en la diagonal que avanza desde la cabeza de la modelo, en la esquina superior izquierda del lienzo, para perderse a medio muslo en la esquina inferior: 
Desde entonces me vi, fuera del marco, haciéndole cosquillas a esta señorita en la cara posterior de las piernas, en ese valle que forma la unión del muslo con el gemelo, despacito, con la yema de los dedos, jugando en la cueva que se crea en la cara opuesta de la rótula... De ahí la sonrisa más que insinuada de la modelo en el retrato. 

"Dime, Pablo, ¿cómo cojones te puedes follar un cubo?", dicen que le preguntó Modigliani a Picasso una madrugada en París, a lo que el malagueño replicó, "¿Tú por qué me odias tanta, Amedeo?", "Te quiero Pablo, es a mí a quien odio". Ese es el odio que fui cultivando: Cierto nihilismo cínico. Cierta ironía destructiva. Cierta caída. / 

Harían falta un par de años de vuelta a Madrid para que una niña rubia reinventara una nueva leyenda, vacía desde el principio pero capaz de traer a las paredes de mi habitación aquella postal en una reproducción de 70x40cm. Fue en una retrospectiva del Thyssen y la Fundación Caja Madrid. Modigliani y su tiempo, o algo así. Traté de pintar un firmamento con pintura fosforescente en las paredes de mi habitación. Pero aquel odio cultivado había enraizado. La mentira comprometida era mi principio de acción: "Mentir a la nada, ese es mi único poder: ser un personaje. La verdad es que eres nada, pero una nada capaz de crear infinitas mentiras. Así que miente con elegancia, sé un compromiso". Eso escribía yo por entonces: pasé de adolescente romanticón embohemiado, a joven postmoderno y existencialista comprometido. El orgullo de la casa, vamos. Un tesoro: Etiquetado. Y Se acabó la rubia. 

Os confesaré algo. Por aquellos años me salvaron Sterne, Marías y Cervantes. Capitulé como poeta. Recapitulé. Fue el origen de un nuevo momento que, a fuego muy muy lento, tomaría cuerpo más allá del papel, las piedras y los lienzos. Más importante aún, al otro lado de los versos. Wilde sin frustración: Hay una posibilidad de hacer de la vida una obra de arte. Existe la posibilidad de hacer de la vida una obra de arte. Tenemos la opción de vivir felices. / 

El desnudo reclinado de Modigliani mira a la cama de mi dormitorio desde hace años. Esa reproducción veía diferentes desnudos reclinados y sudorosos en mi habitación cuando yo vi a la pantera por primera vez: Durante una exposición sobre el capítulo VI de la primera parte de El Quijote, ella se inventó un cuento que más de uno dio por real. "Bellezón... Qué cabrona más inteligente se esconde detrás de esa desconocida" -pensé. 
La verdad es que estaba hasta los cojones de escritores, poetas, musos y musas, por entonces. Con mis chicos, me declaraba NO-artista. En aquella vuelta a la universidad no había tiempo para hacer nuevas amistades en un mundillo que había caricaturizado en mi fuero interno. La extinción de la fe provocó cierto desplazamiento en el continuo temporal -que diría el Doctor Emmet Brown- y tuvo que pasar un año hasta volver a Verla. Un año hasta que un cigarro abriera la puerta a un nuevo pelotazo emocional. 
Y así fue. 
Así fue como empecé a hacer el amor con mucha más frecuencia que a hablar o escribir de amor. Así fue como follar no volvió a ser fallar. Así fue como, por primera vez en muchos años, una Mujer desnuda relevaba al desnudo reclinado del cuadro. / 

La modelo de Modigliani mira desde el cuadro en mi habitación hoy cómo cosquilleo la parte posterior de la pierna, desde el tobillo hasta el pliegue del culo, de una morena a la que regalo cada mañana el alma.
La obligación de ser feliz nació el día que, con Cervantes, Sterne y Marías, releí mi biografía con la intención de no morir ni matar en vida. Vaciarme fue con ella. /

Ahí sigue en la habitación "mi" Modigliani.
Roma es hoy mi familia.
La literatura un vehículo ocasional.
Y una relación sentimental el gran proyecto para hacer de la vida una obra de arte.

Perpetuar es despertar a tu lado, morena. La modelo no ha dejado de sonreír. Feliz. Porque la felicidad no está fuera de mí, sino dentro de mí. - escribió Modigliani - Su febril dulzura, su campo trágico, su propia belleza y armonía, todo ello es mío, de mis pensamientos y de mis obras. /

CODA: Mañana firmo en tu nalga izquierda. Pasado me pintas una flor en uno de mis lunares rojos. Al otro, invito a japo. Follamos. Fumamos. Recitamos. Cocinamos. Viajamos. Planeamos. Quedamos. Y así. Felices -una jodida obra arte-, nos vamos.


A Alice y María.
Y, sobretodo, a TI, que ya lo sabes.


20 julio, 2012

viernes

Eran dos ángeles al mediodía:
románticos valientes e ignorantes
adolescentes para los que "antes"
o "más tarde" PRESENTE parecía.

Raptados por la luz de lo fugaz,
fue belleza la verdad un instante
-arrebato de eternidad amante
en el crisol de carne del solaz-:

Saliva y sudor frente a lo incierto
por el albear que el sistema niega, 
el arma del placer contra la siega
en la trinchera del vivo-no-muerto:

Contra el cantar-fusil de las sirenas,
dos ángeles (moreno VS. morena), rompieron sus cadenas.




Angeli, de mi idolatrado y mi Don romano, Lorenzo DeLuca


(A modo de agradecimiento,
por ser los eslabones de este blog:
A La Chaos, Aina, Hilia y Alice)


18 julio, 2012

Lo normal es que pasen cosas

Sucede.
Suceden cosas.
Lo normal es que pasen cosas.

- "Morena, ¿estás vestida?"
- "Sí, claro... en casa, yo qué sé, con ropa fresquita..."
- "Vístete y prepara un cigarrito de esos de liar con picadura sorpresa. En siete minutos estoy en tu portal."

Un Civic cruza entonces Raimundo Fernández Villaverde mientras una mastodóntica Eva González con vestidito de flores dice en la fachada del Corte Inglés que "le encantan las rebajas". Semáforo en rojo. "¡A mí lo que me encantan son sus dos sonrisas, Eva!, ¡tú no has visto a esa morena!". Verde.

Quedan cinco minutos.

La tarde ha empezado en un local de ensayo: Un proyecto para un disco de 13 temas. La sección instrumental está casi terminada, y los chicos piden texto y voz. Pero nada de vocalistas: Un rapsoda. Eso sí, el previsible escritor y rapsoda exige ritmo. "Esto tiene que arrancar muy arriba, muy muy arriba... Es el pelotazo que te entra cuando le arrancas el primer beso a la morena, ¿sí?... y de ahí nos volvemos a la tierra... despacio, con una subida de tensión sostenida, muy despacio: sonidos y seducción elegante: diálogo contenido. Hasta recuperar el pinchazo de la intro y desde ahí ya no paramos, desde ahí hay que subir y subir y subir y subir... es un polvo, señores, es una estructura narrativa nacida de lo sentimental, una jodida búsqueda extática que nos sofoque, que nos haga sudar, que nos obligue a dejarnos las tripas, y subir y subir y subir y subir hasta lograr abrir un arañazo en la superficie del océano, para, allí, mientras vuelven a llenarse los pulmones y a cicatrizarse las heridas abiertas en las cuerdas del bajo y de la guitarra, dejar que el teclado llene el horizonte, que lo aleje y lo aproxime como cuando uno mira correr un río... cerrar después con los mimos del que regresa y, cuando parece que nada queda, una coda, una coda fuera de lugar, disonante, de a poco, de..." Todo eso sucede en un local de Vallecas. Entre caballitos de tequila y cerveza.
Y cuatro horas más tarde solo quedan dos minutos.

- "Morena, ¿estás?"
- "Bajo".

Y baja:
Aparece una amazona con la melena encendida.
Una sirena que trasmina la noche, desde el portal hasta el coche, creando olas en el aire con el movimiento del culo al caminar.

- "Guapa" - . Sonrisas. Un vestido hasta medio muslo. Escote recto. Hombros desnudos. - "Te llevo a la playa"
- "Quizá sea mejor quedarnos un poco antes... creo que estás un bocomorrasshoo"
- "A la playa, morenita, te llevo a la playa a deshacernos... que no puedo, que me rompo, que quiero romperte, beberte y deshacerte... que quiero batirte y batirnos, a hostias y a mordiscos, batirnos en duelo, primero, y batirnos después, entre las hélice del tiempo, batirnos hasta licuarnos y ser sangre de la misma sangre hecha una sangre sola... ¡¡FELICES!! Mira, escucha:"


Y suenan en el parque las risas. 

- "¿Por qué no vamos entonces a la casita a adorarnos, morenito?". 

Y sucede. 
Vuelve a suceder. 

Enciende el cigarrito aún en el interior del coche, y le regala el humo bañado en breves / leves caricias con los labios. "...pasa para mi casa que ya te tengo loco de amor..."; "y me pongo a jugar con sus braguitas rosas... aquí lo normal es que pasen cosas". El aire de la madrugada mueve los árboles frente a su casa. Él hace equilibrios en la acera y soporta su figura apoyado en la mano de la morena. No hay viento que pueda con ellos. 

- "¿Bailas?
- "Anda, pues claro". 

Y bailan. 
Y él le agarra el culo. 
Y bailan mientras bailan en torno a ellos las aceras. 
Y él le pide que le enseñe el culo. 
Y se distancia cuatro pasos. 
Y ella se levanta la falda, tan elegante como discreta. 
Y ahora son sus ojos los que bailan en la superficie cálida de esa piel revelada. 

Rebeldes. 
Desobedientes. 
Felices frente al desahucio que pretenden los amargados.  

Our yesterday (**)


Espera arriba la gata. Y un tinto de verano. Y un par de cigarritos últimos. -Secuencia impresionista: Un masaje con gel verde de aloe vera. La alarma para mañana. Los dragones del sueño. Las últimas luces de la ciudad. Dormir en un abrazo sobre una misma ilusión. Otro día más-. Ella podría llamarse Eva. Y él bien podría ser Adán. 

Porque las cosas pasan. 
Porque ella sucede. 

Porque Dormido quiere convenceros de que hay una revolución en marcha. De que se aproximan las casas. De que sonríen las caras. De que nadie ni nada va a devolveros privilegios absurdos de una sociedad (dicen) nacida para morir de consumo. PORQUE nada ni nadie puede robaros vuestro desnudo. Porque ser feliz no se piensa: no se planifica: no se estudia: no se construye: Se es. Y se es feliz como arma contra todo lo superfluo. Ser feliz... ser feliz... ser feliz... para que, cuando nos vean los infelices, los deshonestos, los envidiosos, los crueles, los vivos-muertos-y-consumidos, no les quede más remedio que sucumbir, presentar la rendición, extinguir sus linajes y dejar que vuelva a sonar la única canción posible en el viaje de una vida breve / leve... Como los besos, feliz viaje: 







**Pintura de una señorita "con acuarela en las venas": Anna Dart

13 julio, 2012

No nos ganáis a perversos...


"Se ha instalado un sistema mundial muy perverso, en donde hay una desigualdad tan grande entre las acumulaciones de riqueza y la falta de distribución equitativa, que casi te diría que es imposible que los seres humanos no nos veamos todos los días con la posibilidad de la ira, del enojo, del hastío, del agobio... y la lucha, el desafío, es precisamente cómo lidiar con eso, cómo hacer para no convertirnos en unos seres enojados, desahuciados."

Ricardo Darín, actor, para el programa Días de Cine.


Esto es un caos, sí, y nosotros diminutas singularidades improbables. Pero a lo peor a lo que se puede enfrentar este linaje de pendejos neoliberales es a la suma de indeseables que hemos decidido comprometernos a amar, a amar más allá del dolor y la caída, a amar como modo de lucha contra la indiferencia y la omisión de acción: Amar porque en el principio fue la sangre, y de la sangre de nuestra sangre, nacerá el diluvio que os ahogue. Cabrones.

Lloremos hoy, niña. Que mañana habremos de sacar la navaja de nuestras sonrisas. Y que tiemblen entonces…

27 junio, 2012

"Los mineros son nuestros pájaros"

Si ellos caen, no sé si tendremos tiempo para escapar.

Hasta los cojones:

Primero fueron a por los pensionistas y asumimos que nos tendremos que jubilar en el cementerio.

Después fueron a por los funcionarios y lo aceptamos como un mal menor.

Más tarde fueron a por los parados y empezamos a movernos.

Cuando fueron contra la democracia, nos indignamos.

Cuando fueron a por nuestro dinero, nos resignamos a pagarles más impuestos...


...después fueron a por los profesores y tuvimos que salir a defender la educación de nuestros hijos.

Más tarde fueron contra nuestros hijos y les pegaron como si fueran el enemigo.

A continuación fueron a por los médicos y a por los enfermeros y rezamos para no enfermar.

Cuando fueron a por los enfermos, deseamos que un milagro los sanara.

Cuando fueron contra los inmigrantes, les aconsejamos que se fueran.

Cuando se fueron nuestros amigos y familiares, les aconsejamos que no volvieran...


...y, entonces, vinieron por nuestros trabajos y nuestros derechos laborales y salimos detrás de ellos pero no les alcanzamos.

Luego fueron por nuestros ahorros, se los llevaron, y aún nos estamos preguntando cómo y dónde.


Ahora han ido a por los mineros y los mineros les han cortado el paso.

Ahora han disparado a los mineros y los mineros les han disparado a ellos.

Han ido a cerrar las minas y los mineros se han encerrado en ellas.

Han ido a enterrarles vivos y los mineros han salido del agujero con más fuerza.



Los mineros bajan a la mina con un pájaro. El pájaro es más sensible a los escapes de gas. Su muerte les avisa de un peligro inminente.



Los mineros son nuestros pájaros.

Si ellos caen, no sé si tendremos tiempo para escapar.

Cuando vengan contra nosotros, quizá sea demasiado tarde.

Como dicen los mineros: Nosotros no estamos indignados, 
nosotros estamos hasta los cojones.

Texto escrito por "El tío Salvador", tito de mi amiga Cristina Martín, 'Mari Kastaña'. 


 

24 junio, 2012

Tampoco será pa' tanto...

¿¿...que el mundo se va a la mierda, dices??



...pues VAMO' A COMERNO' ER MUNDO


¡¡¡¡VAMO' A COMERNO' ER MUNDOOOOO!!!!




...y muérdeme, muérdeme, muérdeme, morena.

14 junio, 2012

El día

De la luz ambarina y con tiritera 
de las velas, 
tienen algo 
las farolas, allá a lo lejos, esta noche. 
Y hay un algo, un morado, en la noche 
de este Jorge 
que simplea 
a la luz de la vela de un cigarro. 

Velatorio con cigarras y motores, 
sin cadáver 
en presente, 
con la muerte vislumbrada en los hielos 
del gintónic que acompaña a estos versos, 
tan de todos 
y ningunos, 
a las tres de una fecha sin campanas 
y sin llantos. Escocidos sin motivo, 
y alumbrados 
con dolor, 
sin sentido que comprenda a estas horas 
de fulgor y nocturnos - temor absurdo -, 
en los brazos 
de la noche 
que brisea y que ensueña una Helena. 

Helena dormida, Helena cautiva 
de su caos 
y su herida: 
Helena cicatriz, Helena pecatriz...
El bajel que el viento ha encarnado 
hoy no arriba 
este puerto. 
Es la noche. Y no estás. Y ha muerto. 


EL DÍA

13 junio, 2012

Back to Buk


I don’t know why I cannot stop the platters inside my head…

Who matters,

she is not so shy

and my heart shatters, and my dick spatters,

and I’m just a fly

floating in whisky –the latter-

-or not-

 pissed, I know, but pissed tonight inside her eyes.

03 junio, 2012

Síntomas de inconsciencia (XXV)

"¡¡TRES!!, ¡¡¡TRES!!! IUJUUUU, iiiuuujjuuuu... es que tengo unos huevos que son...", FELIZ, como el bueno de Karlos. Feliz como el simple que simplea, que conoce el perfil del desfiladero y, en lugar de retozar en su cabeza con la idea del precipicio, descubre la vista del horizonte que se dibuja desde el acantilado. FELIZ. Y no. Porque sí. Y porque no. Feliz el hombre que amanece al lado de la mujer. El hombre que amanece al lado del hombre. La mujer que amanece al lado del hombre. La mujer que amanece al lado de la mujer. Los dedos de quien escribe habiendo abierto los ojos junto a los ojos aún cerrados en quien ama verse a sí. FELIZ. Y no. Porque pueden beberse 7 botellines de San Miguel en menos de dos horas y andar sobrio, para desandar lo andado hacia el camino de siempre, con las caras de los últimos años, entregando el gesto y la palabra hasta entonces no vista ni escuchada; y decirle a una rubia "encantadísimo", y abrazar a un rubio hasta "el próximo jueves", y pellizcarle una teta a una morena que ronronea su "mmmmmmmm". PORQUE puede uno ensobriarse entonces, y pisar el acelerador hasta la posfiesta del después, y calzarse un bombín a juego con su levita de terciopelo morado y beber, y beber, y beber whisky tras whisky con hielo (siempre y cuando sea tan dulce como seco -Johnny, ven a buscarme-) en el centro de la periferia de lo que uno creía su biografía, siendo el de siempre con más y con menos ganas, según se oriente la tormenta de verano de un junio que saca la cabeza entre los labios de ese 2012 que a todos, los que estáis, los que os fuisteis y los que llegaréis, os mira. PORQUE regresa uno a su cueva pintando con tinto de verano las sombras. Porque sabe uno que la noche es una manceba que a todos engaña y con todos se estrena. Porque todo se acaba. Porque todo empieza. Porque la puta espiral da saltos entre los números primos y descansa en los pares. Porque hubo un tiempo en que todo era probable y hoy se creyó imposible. Por los radicales y contra los reformistas. Por un cigarro cazado a última hora en una gasolinera que ahora se consume entre los dedos que al tiempo escriben, para que aquí se ahúmen las teclas de otro ordenador. Yo aquí te escribo. FELIZ. Perdido. Con una lágrima perdida. La que no se escapó ante las fotos de la pareja feliz que firma su matrimonio. Con un juego de palmas olvidado. El que no se marcó frente al cajón de los recortadores. Con un cigarro, otro, uno de tantos, que, a medio camino de la vega y del asfalto, murió sin tener siquiera un simulacro del ritual que merecía la muerte del cerdo que ahora devoro en jamón del bueno, brillante como nunca brillará el malo. Y ya está. Se acabó. Soy Feliz porque me lo marco. Soy feliz porque no estoy dispuesto a entregaros ese rincón de mí que a mí me pertenece y que me gozo, el último espacio capaz de ser de mí sin vosotros, LA VIDA que yo vivo, de prestado y sin aforo, para salir guapo en la foto y sonreír... porque mía es mi sonrisa y de nadie más mi lodo. "Y que el buril burile, y que el cincel cincele", y que llegue ahora el agente que me empapele... Ciego, por ti, que no sé, como siempre, donde me perdí y cómo cojones me encuentro...




...discúlpame mañana si no me despierto.

19 abril, 2012

Me jode (XXV): Bologna



Me jode despertarme a deshoras para viajar a la Emilia por trabajo y descubrir que, carajo de mí, ni aro, ni bebo, ni siembro, ni me derramo aquí, porque no hay Helenas en las Emis ni dermis de panteras que zapar...


que no vale nada el parmigiano si no me come la mano la morena al despertar, y que, quién quiere viajar cuando sabe que su destino favorito espera siempre, desnuda, en el sofá.

11 abril, 2012

Envarracándome


Puede que venga de muy lejos. Hace unos años ya...

Mis padres no destacan por su altura física. Ni ahora ni el pasado. Yo, por mi parte, ya lo he dicho en otras ocasiones, nací con un evidente retraso hormonal respecto al calendario tipo del desarrollo físico juvenil occidental. Mezclar estos dos factores dio como resultado que, en el periodo habitual de crecimiento corporal, esa preadolescencia de estirones, vello y acné, mi cuerpo no respondiera solícito a lo ordinario, y, por ello, la preocupación de mis padres fuera progresivamente en aumento. "El niño no nos va a crecer". "El niño no nos va a crecer". "El niño no nos va a crecer". "El niño no nos va a crecer". "El niño no nos va a crecer". "El niño no nos va a crecer". "El niño no nos va a crecer"...

Por suerte, sin embargo, conseguí librarme del acné a los 20 (aunque, quizá para equilibrar, vello hay para regalar) y crecí -de forma tardía y acelerada, eso sí, con la consiguiente problemática articular y de fondo de armario-, crecí lo suficiente como para estirar piernas, torso, brazos, cuello, cara y nariz (particularmente nariz) hasta una medida estándar del total aceptable: un 1,80m de altura (por redondear, en realidad, me quedé a las puertas: 1,79). 

Cuánto le debo a mi genética y cuánto a mis hábitos, para que el deseo paterno/materno de mi crecimiento se cumpliera, es un enigma que no conoceré. Creo. Ahora bien, sí conozco, y muy bien, la rémora de aquellos polvos (los que generaron estos lodos, digo, nadie crea que me atrevo a exhibir la vida sexual de mis progenitores en este foro, por favor): Un endocrino de la total confianza de mis padres propuso una serie de medidas beneficiosas para mi estiramiento vertical: Nada de judo ni cosa que se le parezca en las horas extraescolares (duro castigo para una generación de barrio residencial y padres trabajadores en la que, a los 8 años, o hacías judo o gimnasia rítmica o ballet o te quedabas con tu abuela...); un huevo duro para desayunar (normal que hoy no me entre nada en el estómago de mañana); y, como mínimo, 10 horas de sueño continuado al término de la jornada. 

Esta es la clave: Un mínimo de 10 horas de sueño continuado al término de la jornada. 10 horas. De 24, no parecen tantas. Pero sí. Si tienes que ir al colegio y despertarte a las 7 de la mañana, supone que tienes que acostarte a las 9 de la noche, antes del telediario, vamos, antes de cualquier serie / película / concurso que al día siguiente comentan los niños en el patio, razón por la cual pronto decidí ubicar mi espacio lejos de lo audiovisual, creo. 10 horas... 10 horas que pronto se hacen pocas: ¿quién quiere despertarse un fin de semana antes de las 11? Eso pensarían mis padres. Y, por no joder, que siempre he sido buen chico, decidí dormir, ampliar mi tratamiento de choque contra el enanismo, dormir un poco más, ¿qué son, al final, 12 o 14 horas de sueño si la felicidad de tu familia está en juego? Y este ritmo va en aumento cuando decides estudiar en el turno de tarde; cuando estimas que la vida de noche es bastante más tranquila, interesante y escogida; cuando sales de currar de madrugada y sabes que no debes entrar en la cama antes de pinchar la rueda de la rutina de los días... 

¿Viene o no viene de lejos? Dormido me llamo y durmiendo nos encontraremos. Porque, al fin, esa es la conclusión de hoy: Que duermo, duermo y duermo. Y que tú estás ahí. De madrugada, empijamada y hecha un ovillo bajo el nórdico, demandando u ofreciendo un abrazo. Envuelta en una burbuja de calor y un dulce sudor de adormidera. Valiente, cuidadosa y diligente en la mañana para apagar el despertador. Entregada, paciente y hermosa en la mañana para despertarme con un beso y dejarme cinco minutos más. 10 minutos más. Una hora más... Consentidora, con un tazón y un zumo de naranja que me devuelven a la vida. Consentidora, con tu cuerpo despierto enredado a mi cuerpo dormido, para devolverme al mundo por la aduana de tu piel y tu saliva. 

Como deben dormir los dioses. Como deben despertarse los dioses. 

Como dicen en El Salvador: 

envarracándome sin solución de ti. 

Tú.


06 abril, 2012

Semana Tanta






...o tan poca, según y quién o qué lo mire.


En memoria de la Semana Manta 2011,

fotografía de la colección Sanctorum (1997), de JAM Montoya.

05 abril, 2012

¿Qué le pasa al arte?



- Venga, probemos con 'poli bueno - poli dadaísta'.


...

- Mira, pareces un buen tipo. Podemos solucionar esto. 
Oye, Lemme, tráenos un poco de café.

....

- ¿Ves esto? Es la hipoteca de Marc Zuckerberg... 
¿por qué está escrito en latín litúrgico?,
¿¿por qué son mis huesos tan pequeños??,
¿¿¿QUÉ PASA CONTIGO???
¿¿¿¿QUÉ COÑO PASA CON EL ARTE????


Los adoro: http://xkcd.com/

04 abril, 2012

Hieródulo hetaro monógamo

"...¿no hemos visto que en el mundo moderno la prostitución y la monogamia, aunque antagónicas, son inseparables, como polos de un mismo orden social?, ¿puede desaparecer la prostitución sin arrastrar consigo al abismo a la monogamia?"



No lo sé, Federico, no lo sé... Sé que no es natural la monogamia. Sé que no es natural la prostitución. Sé que son constructos. Sé que son un invento humano...

...y hombres y mujeres de todos los tiempos y todas las latitudes han inventado para mal. Han escupido sobre sí. Han reproducido errores, fracasos y frustraciones. Han abusado y depauperado al hombre y a la mujer mismos. Han hecho de lo humano un contranatural saprótrofo de sus propios residuos...

...pero, entre toda esa maraña, existieron hombres y mujeres capaces de escribir, más allá de lo natural, construcciones lingüísticas hermosas, puentes hacia la perfección, a partir de distintos sistemas que, a medida que se vuelven más complejos, se alejaron cada vez más de lo instintivo... 

[aisthetikos]  

"... me ha agitado Amor los sentidos / como en el monte se arroja a los pinos el viento" (Safo); 

"En el principio existía la palabra y la palabra estaba junto a Dios, y la palabra era Dios. Ella estaba en el principio junto a Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada” 
(Juan de Patmos); 

"Yo sé quién soy y quién puedo ser" (Miguel de Cervantes); 

"Heard melodies are sweet, but those unheard / are sweeter..." (John Keats); 

"Yo es otro" (Arthur Rimbaud); 

"...porque la vida carece de sentido, hay que darle uno" (Albert Camus)


...y no, no lo sé, Federico. No sé si la monogamia puede sobrevivir. Si realmente es necesaria. Si realmente funciona. Si es una construcción antinatural viciada o si resulta que, sencillamente, libre de dependecias, es, otra vez, una obra de arte al alcance de unos pocos desobedientes.


Tuyo,
y, si no funciona, 
permíteme ser uno más de tus hetairos.

(Imagen: 'Hetaira', escultura de Moisés Huerta y Ayuso)



“Si no comprende la belleza, el hombre no comprende absolutamente nada. Es ella y solo ella la que nos salva, y en ningún caso es posible disociarla de la verdad”
(Michel Serres).



02 abril, 2012

NOCTURNO...

(...de fuegos artificiales, en medio del desierto,
recordando que hubo un tiempo 
en el que valía más el artificio que el telón).

((suerte que ahora baila conmigo entre bambalinas la primera bailarina del ballet))



Motas de luz inalcanzables zurcen
el manto de la noche en el desierto
desde que la nada alumbrara la noche perdida de los tiempos.

Como esas mismas extravagancias salpicadas en el vacío,
así siento explotar en la cima de una duna el corazón mío,
                                               aberración casual y compleja
                                               que espejea un todo fugaz:


Solo el recuerdo de la estrella que, en su viaje sideral,
alcanza mi pupila y la traspasa,

solo él,
el reflejo,
la ficción de lo que años luz atrás fue en otro punto de la tiniebla,

ensucia la imagen inmaculada que la prensa de la ausencia
imprime al cabo del día con negra tinta sobre la tierra.


Allí, víctima de mi debilidad, superado por el esfuerzo contra la arena,
esclavo ya sin honores al servicio del frío soberano como insustancial anacoreta,


tu Beso,

el labio templado y trémulo de la inocencia,
el blanco luminoso que incendia el páramo de aquel desamparo,
el astro inmediato que anuncia el hogar y el fin de la batalla,


Tu beso

artificio de luz
                        y fuego
en medio de la nada,
                        en el desierto…


                                               …where I was born:
                                              a black hole scratched by your fireworks. 


Belografía (Año II, mes II)

(Ejercicio de exhibicionismo a modo de prólogo 
para que nadie se lleve a engaño)

(Silencio) (...) ¡Chaaaas! (llanto histérico). Ba, ba, ba, ba... ¿poqué?, ¿¿poqué??, ¿¿¿poqué??? Ah... Palotes y 3x3. 9, ya lo sé. Hora de ir a dormir. Vacaciones en la playa, velas en enero y cereales hasta que pueda tomar Nescafé. El niño no nos va a crecer. Pegotito de nariz. One, two, three y un ai, bi, si, di, i, ef, lli... Complemento Directo. Islandia, capital Reykjavik. Una bici de marchas y la lista de afluentes del Guadalquivir. ¿Ciencias o letras? Intercambio de saliva a litros y litros de Cacique-Cola a las 10 en casa y párate un momento que tienes que disimular. Puedo escribir los versos más tristes esta noche, pero Carlota se quedará con aquel y la bala de Werther ya tiene destinatario antes de que llegue a su pupitre la notita que la puta profesora ha interceptado. Tabaco y juego de muñecas antes de dormir. Unas botas techno-ska. No, yo soy más de Extremo y de Sylvia Plath. La barba y la cuchilla. Parece que el niño sí creció: No tienes más que mirarle la nariz. Tiro porque me toca y te toca mi casilla. Juventudes Libertarias antes de aprender a mentir. Diluvio de hormonas. I’m bilingual, pero lo que quiero es tu lengua, y salir de casa, y no parar de reír. El primer polvo, la primera bronca y el suicidio como plan de futuro. Me siento nadie, de apellido ninguno. Muy bien, pero, ¿que si ciencias o letras? Habrá que ir a la facultad. Y no dejar de fumar, y cambiar el ron por la ginebra, y aprender a engañar a las tías buenas, y dar la vida por los colegas. Tercios de Heineken a 20 duros, yo no sé qué es eso del futuro y un “¿en qué puede ayudarle?” cubre los gastos del viaje del segundo París. Recuerdos de otro Interrail. Planes de boda que los dos patitos joden sin piedad. Órale wey, ¿qué onda? Las penas pasan con hierba y el tiempo pasa sin más. ¿Qué era eso de hacer el amor? Róbala un sueño, coño. Con un poco de suerte hasta aprendes a follar. Borges en el laberinto, la estantería llena de clásicos y tú perdiendo la tarde en el ordenador. Su teléfono comunica y tardo una eternidad en mandar un puto mensaje con este trasto del infierno que un pendejo llamó ‘one touch easy’. La crisis... ¿de los ventiqué? Curri por aquí y curri por allá... seis meses y da las gracias por firmar. No escribo para publicar. Escribo para ti. Y tú pasas de mí. Cabrona. Reinventarse y teclear. “Por lo visto”, leo, “uno puede declararse hombre”. No elegí mi nombre, pero firmo como ¿?. Hala, a deportes, quién te lo diría, ¿tu nombre era Ana María? Excuse, Mr. Hiddink, ¿how u feel...? Venga va, una de oposiciones, curro fijo y basta de preocupaciones. Empieza a empapelar tu casa, pesca pecados en el lago helado de los inviernos de Madrid, y ¿tienes algún plan?, ¿una de pintxos y txacolí? ...sí, y también aprender a madrugar, e ir a nadar y no decir siempre que sí... búscame cuando la luna mengua, niña, que quiero que tus labios ensucien mi lengua. Que... cuando maúlla la pantera, amanece en el jardín... Y de la caza al sueño, el camino pasa por ti. ¿Hay algún plan? ...bueno, siempre quedan brindis por los que brindar, y tengo suerte de no haber nacido en Irán. ¿Nos vemos esta noche, chikitín? En cuanto salga del curro saboreamos el caramelo amargo de vivir...  El lenguaje es una frontera. Acabo de contarte mi vida. Y no te has enterado de nada. O sí. Y qué. ¿Encantada?

29 marzo, 2012

27 marzo, 2012

Universo digital

  





Siempre lo he intuido. 

Desde muy pequeño. 

Creo. 




El sabor de las cosas pronto estuvo, no en la cosa misma, sino en mi dedo una vez mojada con él la cosa: Chuparse el dedo para saber a qué sabe lo tocado: Esa era la estrategia. Fiarse de las fronteras de uno para conocer la esencia de lo otro sin desarmarse. A cubierto. Protegido por la extensión de la mano. Y del antebrazo. Y del brazo. Lejos el corazón, la bragueta, el estómago y la cabeza, que es donde uno intuye, desde muy pequeño, que reside en esencia lo que uno es.

Y sucedió con el olor. Rascarse y oler el dedo para saber a qué huele uno. Hacer una bola de plastelina y oler el dedo y a ver a qué huele eso que podía ser esquemáticamente cualquier cosa... Y sucedió con la temperatura. Y sirvió para huir de lo que quema. Y para averiguar que es capaz el hielo también de quemar. Y para descubrir pronto que nada es tan diferente de nada, ni siquiera de sus contrarios. 

Y sirvió, mmmmmmmmmm, para darse gusto en la cabeza, en la barriga y en la bragueta... 

Y para revivir el corazón. 

Uno tras otro, los dedos... 


Y la intuición se hizo burocracia. Y, de ahí, realidad compartida. Porque fueron precisamente esos apéndices quienes decían que yo era yo en una ficha policial de control que, no sé si como acrónimo, lenguaje controlado o despiste galicista, me enseñaron a llamar "carné": Los demás, protegidos tras sus dedos, no querían saber de mí más que los míos. Perseguido por la ignorancia del ser, resultó que la identidad de mi cuerpo figuraba en ese espacio fronterizo y suburbial del extremo digital... el mismo espacio de donde nacen las cosquillas, el mismo puente hacia la creación de la palabra escrita, el mismo instrumento con el que sigo la línea de un texto impreso o exploro la geografía de tu cuerpo... 



((Por eso los buenos ladrones llevaban guantes negros de piel. Para ser invisibles. Y por eso las mujeres de la película esa de mamá de Sissí Caraperdiz cubrían sus manos bajo guantes satinados, a pesar de llevar medio pecho al aire bien embutido y levantado. No hacía frío, se escondían aquéllas para no mostrarse a quien no quisieran. ¿Será por eso el baile de Gilda tan erótico?, ¿desnudarse las manos proyecta mejor que ningún otro El Desnudo?))



...y ahora te meto el dedo en la boca y sé que soy tan parte de ti como tú de mis dedos. Te meto el dedo en la boca y lo muerdes y lo lames y averiguas a qué sé en la frontera misma de mi ser que es en ese instante tuya. Y, aún húmedo de ti, ese mismo dedo baja delineando el perfil inferior de tu labio, hasta la barbilla, hasta el centro del pecho después, hasta el ombligo, hasta tu coño humedecido también. Y lo meto dentro de ti hasta formar parte del centro mismo de tu cuerpo. Desde los límites del mío. Hasta el principio de ti. Y al salir, conocida la quemadura que eres al otro lado de la piel, te huelo y saboreo en la superficie de mi núcleo identitario. Y sé quién eres. Y lo sé en mí. Algo que faltaba. Algo que debía haber. Como siempre había intuido. Desde muy pequeño. En la frontera difusa de lo que aún soy y donde tú empiezas a ser. La única posibilidad de un nosotros. En un dedo. Creo.


21 marzo, 2012

Paisaje de un marzo otoñal

  

 


Cordilleras 
de hueso y piel, 
por la ruta 
de los cuerpos de luz, 


 

 




 en un día gris de tierra seca 
y dura 
por la A-1, 

mientras brotan en las cunetas 
calas blancas que se niegan 

a ser siervas 
-¡Ay, Marcela!-
en la sierra 
de Madrid.



 





Entonces,
en un momento inesperado,
un bosque de otoño 
me mira en marzo 
deshojándose 
desde tu labio


 



para evocar en lo más profundo de tu boca 
el lema de aquel muro bonaerense:
  
"Cambiaste el paraíso de Dios 
por el paraíso entre mis piernas"...





......................

y



que

hice

cuanto

se debía

hacer

para

ser



y




TU SANGRE

.....................................

20 marzo, 2012

Planes

Faltan menos días. Y queda pendiente subir al circo para abrazar al chikitín. Y volver a pedir a Alemania la regleta de Ivory Pine con veta vertical para cubrir el hueco entre el lavavajillas y la encimera. Y negociar el servicio de wi-fi con la teleoperadora deslocalizada en algún punto de la América meridional, después de que los vecinos dibujaran en su router el candado de un penal. Y descubrirle un nuevo liguero a la rubia, mientras buscamos entre copas la teoría definitiva prospectiva-ficcional que dé respuesta a las preguntas que no sabemos formular. Y mover el sofá. Y pasar el aspirador por el espacio ignoto que debería abrirse al universo tras el desplazamiento precedente. Y comerle la oreja a Fi para que me escriba una canción, ahora que su tímpano vuelve a estar sujeto con superglue de ese de Loctite. Y tirar los cascos de Alhambra 1925 que se acumulan en el tendedero. Y no comprar no comprar no comprar no comprar libros hasta el 1 de abril -marzonegrodeloscojones-. Y celebrar de cañas por Alcalá el cumpleaños de los cumpleañeros. Y acertar con un par de migas de pan en el hoyo 5 que, con suerte, exhibirá la Princesse en el canalillo. Y arrancar con la ponencia sobre procesamiento de lenguaje controlado y traducción automática antes de poner el primer pie en Bolonia. Y echarle una cucharada menos de miel al tazón de la mañana y nadar un largo más sin pararme a respirar antes de compartir trozos de pulmón con mis compañeros de creíquenoperomedejoelalmaennatacion. Y dormir de vez en cuando con el pequeño. Y vivir de vez en cuando con el pequeño. Y ser con Ser de vez en cuando, mi pequeño. Y jugar a los masters del pluriverso y rebuscar en el baúl de la prosodia. Y comprar media docena de huevos L y 3/4 de litro de tequila. Y llamar a mi prima. Y presentarle mis respetos a John o hacernos una de un par de Walkers con motivo de la mani del jueves que viene no, el siguiente. Y lavar el coche. O confiar en que llueva mucho y rápido sobre el coche. Y abrir los tacos de la terraza para la hamaca. Y tender tus camisetas y tus bragas. Y retozar antes de cambiar las sábanas que aún huelen a ese híbrido de los dos capaz de acelerar el reloj cuando nos arrancamos a follar (que ya hacemos, mi amor, el resto del día el amor). Y envolverte en plástico de burbujas el corazón y jugar a comérnoslo juntos mientras masticamos las pompas industriales y su transparente clamor. Y seguir las líneas de arañazos que aún quedan en tu cuerpo. Y lamer las cicatrices que se ven y las heridas que ya has escondido. Y mirarme cuando me miras. Y mirarme en el lago tranquilo de tu ombligo. Y mirarte cuando no miras. Que faltan menos días y, con todo, sé que empezaré por el final porque es la única forma de no acabar. Faltan menos días para que todo se acabe y lo primero es volver a escribirte en el vientre un "mí único mapa está escrito en tu piel". Decidido.

16 marzo, 2012

φύλο

Tu aquí...


...yo allá...





...y algo en mi sangre hierve
hierve algo en tu sangre
algo en mí 
tú algo
fin
y
fin
principio
en mti de algo 
algo derramándose en ti
y algo en mí que se derrama...








TELEPATÍA
(τηλέ - πάθεια)
(lejos - sensación)



NO



TELESEXÍA




...y que ruede el mundo, que ruede...

14 marzo, 2012

Quiasmo

¡¡¡Mi amor...


              ...amor mío!!!


Y así, sin más, el verbo se hizo carne,
uno los complementarios,
y dos, la misma sangre:


¿quién dijo que la poesía no puede cambiar el mundo?


(cuando quieras, pobre ignorante, te paso un vídeo con dos amantes, 
a ver si el pluriverso es capaz de provocar un big bang?)

13 marzo, 2012

Apócrifo (11): IV.*


Primavera. A ti, ahora que olvidé tu gesto. A ti, a quien olvido cada noche, a quien olvidaré cada una de las noches de mi vida… con tal de renacernos. Brotaba el blanco en los arabescos de la fachada arcillosa del Cine Dore. De acanto sus corolas, seis columnas germinaron entre los muros encarnados del Dore y allí, en el centro, huésped de Santa Isabel, del terrizo de una maceta astillada y vidrio deslustrado, una pequeña galabardera ostentaba con soberbia volutas laberínticas empetaladamente blancas. 

Frente a mí, ladean la cabeza, escondidas tras el velo de su melena cana, indiferentes al tumulto del mercado. Tienen miedo de que mis ojos se conviertan en la jaula de los suyos. Teme la rosa el cadalso de mi avaricia y, trémula, se abandona a la brisa de abril, como el mayo que dejara el muchacho en la puerta de su amada. “Intentar atrapar la belleza de una flor es matarla”, dijo Ella. Y allí quedó, y su fantasma se sella en lo más hondo de mí, y viene conmigo, eternamente enhiesta, sublimemente viva y altanera, blanca de luz y carnosamente tersa…

Primavera. Habita en su parénquima toda promesa. Para mí. Y sigue ahí, más allá de la madre estéril del Bautista, y del rojo blanco de la hoguera del Dore. Más allá de la suspensión de Madrid, la esperanza de ti es mi escondite para no saberme nada. A ti, a quien por dejar allí, llevo conmigo. A ti, renacida joven galabardera, debo el despertar del frío y la sonrisa de mis horas venideras. 

(Imagen de este blog de fotografía)

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   * Texto recuperado del conjunto "Acuarelas y Aguafuertes (variaciones de una rosa en cuatro rincones modernistas de Madrid)", colección de estampas de inspiración Dariniana, obra de un estudiante de la asignatura "Modernismo hispanoamericano", curso 2011-2012, cuyo nombre me reservo. 

** Se quiebra el paréntesis a la luz, vertical y horizontal, de sus sonrisas. Vuelve el dormido, un año después del principio del sueño.