...porque lo bello no es más que el comienzo de lo terrible,
justo lo que todavía podemos soportar,
y lo admiramos tanto porque él, sereno, desdeña
destruirnos. Todo ángel es terrible.
R.M.Rilke
Era de esa ralea de belleza que brinda con el jugo amargo de los solos desde antes de arañar la vez primera.
Era el picor insensato de una calavera.
Era el sordo zumbido que precede al aguijón
cuando apenas un grito
era
su caída o mi salvación:
Medea...
...tendida en la cama de un motel, en primera línea de playa, con un alfiler de plata tatuado en la sien y una hoja de adelfa entre los dientes.
No me tientes, femme macabra, no me tientes... cuida tus promesas y tus palabras: Impío, ni siquiera tengo yo, las falsas lágrimas de Jasón.
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