"Tú me sentenciaste.
Yo te ejecuté.
Y ahora los dos
nos sabemos
los pasos de este baile, mi amor,
los pasos de este baile,
los dos."
Yo te ejecuté.
Y ahora los dos
nos sabemos
los pasos de este baile, mi amor,
los pasos de este baile,
los dos."
HACE FALTA UN ARAÑAZO.
Y hace falta echar en falta
los secretos de su falda
y el honor del kamikaze.
Los mordiscos falta hacen,
Y el licor del lacrimal,
Y la duda existencial,
Y un gran polvo de después...
...que hace falta alguna vez
batirse a muerte en la arena
- moreno contra morena,
pantera contra jaguar -;
sentenciar y ejecutar
a la tropa de sicarios
que ensangrientan los diarios
del amante traicionado;
y cavar un vaciado
que retrate lo que fuimos
mientras eran monorrimos
los versos de cada cual.
Hace falta un vendaval
que se lleve las cenizas,
hacen falta advenedizas
sospechas y siemprevivas
en la tumba del argiva,
para que renazca Heleno
aquel Don Juan 'el obsceno'
que ni diera ni encontrara
amor que fuera o soñara…
…amor que dicen real.
Y hace falta echar en falta
los secretos de su falda
y el honor del kamikaze.
Los mordiscos falta hacen,
Y el licor del lacrimal,
Y la duda existencial,
Y un gran polvo de después...
...que hace falta alguna vez
batirse a muerte en la arena
- moreno contra morena,
pantera contra jaguar -;
sentenciar y ejecutar
a la tropa de sicarios
que ensangrientan los diarios
del amante traicionado;
y cavar un vaciado
que retrate lo que fuimos
mientras eran monorrimos
los versos de cada cual.
Hace falta un vendaval
que se lleve las cenizas,
hacen falta advenedizas
sospechas y siemprevivas
en la tumba del argiva,
para que renazca Heleno
aquel Don Juan 'el obsceno'
que ni diera ni encontrara
amor que fuera o soñara…
…amor que dicen real.
Y HACE FALTA UN ARAÑAZO.
Y hace falta echar en falta
el aroma que te asalta
ante una imagen feliz.
La orgullosa cicatriz
que exhibimos los heridos,
hace falta: Los aullidos,
las caídas, el pantano…
…y jugar después la mano
sin más trampa que la suerte,
transgrediendo del más fuerte
la ley y la resistencia
más allá de la experiencia,
hasta aquel fuera de sí
que justifica el existir
de este nosotros-a-dos.
Hacía falta el temor,
recordar viejos dolores,
esnifar negros humores,
desnudarse a arañazos…
…hacen falta los zarpazos,
y hace falta el ronroneo:
- “No quiero ser tu Teseo,
Ariadna”, te pedí,
“en verdad prefiero…” – “Dí!!!”
- “…prefiero ser tu Dioniso”.
Selló el labio el compromiso
y arrancó la caminata
hasta el Olimpo, mi gata…
Y hace falta echar en falta
el aroma que te asalta
ante una imagen feliz.
La orgullosa cicatriz
que exhibimos los heridos,
hace falta: Los aullidos,
las caídas, el pantano…
…y jugar después la mano
sin más trampa que la suerte,
transgrediendo del más fuerte
la ley y la resistencia
más allá de la experiencia,
hasta aquel fuera de sí
que justifica el existir
de este nosotros-a-dos.
Hacía falta el temor,
recordar viejos dolores,
esnifar negros humores,
desnudarse a arañazos…
…hacen falta los zarpazos,
y hace falta el ronroneo:
- “No quiero ser tu Teseo,
Ariadna”, te pedí,
“en verdad prefiero…” – “Dí!!!”
- “…prefiero ser tu Dioniso”.
Selló el labio el compromiso
y arrancó la caminata
hasta el Olimpo, mi gata…
…hasta el Olimpo.
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