así que me los lío,
me los deslío, y me los fumo.
No logro librarme de mis derrotas:
me las sirvo con hielo,
y con ginebra, y me las bebo.
No consigo quedarme sin tu ombligo.
Así que fumo, bebo
y hago de tu cintura un verso...
proscrito con tinta negra
en el centro de tus caderas.
en el centro de tus caderas.
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